Nuestros autores ¿Ya los conoces?

César Ortiz Albaladejo @cesarortiz

Soy coach, tengo tres carreras relacionadas con el mundo de la educación y, cada noche, cuando me siento delante de un bolígrafo y un papel, sigo sintiendo el vértigo de la vida.

Pero autoedité mi primer libro que habla de la línea curva de la sonrisa y, un día de lluvia, una alumna de ocho años me dijo: «Profe, has sido el salvavidas para la depresión de mi madre». Y, desde entonces, ya supe lo que era: FELIZ.

Y mientras, entre tanto vértigo y ruido, escribo porque la vida no caligrafía recto, siempre se deja acentos importantes en el camino. Porque es muy puta para no intentar comprenderla con palabras. Y supongo, que la poesía es lo único que me deja ser «yo», dentro de «mí».

Y a ti, lector, si has llegado hasta aquí, ya estás dentro de este, mi mundo loco.

Te invito a pasar.

Bienvenido.

PabloZ

Nací en Madrid en 1991, y con seis años comencé a escribir mis primeros poemas.

Influenciado por los versos de Cernuda y Lorca, encontré mi propio estilo para ser uno de los abanderados de la Poesía Underground.

Autoedité mi primer libro Ojalá te quieras como yo te quiero, que, en apenas unos días, se coló entre los más vendidos de todo Amazon, compitiendo con los grandes sellos editoriales.

Prefiero vivirte a soñarte es mi segundo libro, en el que creo que aporto más madurez a mi poesía.

No sé qué más contarte, creo que todo lo que te queda por saber de mí lo encontrarás si pasas la siguiente página. Ojalá puedas encontrarte en este libro como yo me encontré a mí.

Lola Delgado Sánchez @lola_con_d

Mi nombre es Lola, aunque muchos me conocéis por Lola con D. Esa D es por mi primer apellido: Delgado.

Nací en un pueblecito de Jaén llamado Mengíbar. Tengo una familia muy numerosa (por eso estoy llena de cariño por todos lados).

Soy maestra de Educación Física desde hace unos años y me encanta mi trabajo, aunque a veces no soy capaz de aprender lo suficiente de mis alumnos.

Escribo poesía y prosa poética en los momentos en que mi mente se queda libre de la jaula cotidiana.

Hace un año y medio autopubliqué mi primer libro: 1.010 razones para despedirse.

Ese día descubrí que le había estado escribiendo al amor sin saber realmente lo que era que me amaran.

Ese día el amor me miró a los ojos por primera vez.